La verdad... qué gusto da y cuánto se aprecia que te regalen una bolsa de pésoles recién cogidos y en plena temporada, lo digo porque, como agricultora que soy, sé lo que cuesta coger una. Y por eso mismo no pongo. La sandía y los pésoles son los dos cultivos que me niego a plantar, el primero por la cantidad de "primos" nocturnos y a deshoras, que vienen a llevárselas y el segundo por la cantidad de "primos" que te piden que les cojas una bolsa, jejeje. Como el otro día me regalaron una bolsa me puse a desgranar los guisantes más enteros para tortilla y dejé los más tiernos para crudos.
Los guisantes es otro de los grandes alimentos por sus numerosas propiedades y beneficios para el organismo. Son muy ricos en vitamina C y B, contiene ácido fólico, calcio, magnesio, fósforo, potasio, zinc y hierro. Son una buena fuente de proteína vegetal. Tonifica el estómago, favorece el transito intestinal, ayuda que el hígado funcione bien y protege el corazón, el sistema nervioso y beneficia el estado de ánimo.
LA RECETA
- 400-500gr de guisantes,
- 1/2 docena de huevos.
1- En una sartén con un buen chorro de aceite de oliva se fríen los guisantes unos minutos hasta que estén en su punto con una pizca de sal.
2- Mientras,en un bol se baten los huevos con otra pizca de sal.
3- Cuando los guisantes estén hechos se les escurre el aceite dejando un poco en la sartén para la tortilla y se añaden al bol con los huevos removiéndolo todo.
4- Se aboca la mezcla a la sartén, a fuego medio, dejándola unos minutos por un lado y cuando esté hecho le damos la vuelta para que se haga por el otro lado y tendremos nuestra tortilla de guisantes lista para comer.
UN TRUCO: Mi amigo Guillermo Gallego me comentó que para realzarle el sabor a los guisantes congelados él le añadía a la sartén un poco de azúcar. He de decir que lo he probado y que funciona.
