Translate

miércoles, 30 de octubre de 2013

LA SARDINA...EN ESCABECHE.


Es el pescado azul por excelencia, ayuda a regular el colesterol y enfermedades cardiovasculares. Contiene una importante cantidad de proteínas y de grasa de calidad: los Omega 3, que además de favorecer el buen funcionamiento del corazón es muy recomendable para embarazadas y para el buen desarrollo de los niños. Posee gran cantidad de minerales como el yodo (para el sistema nervioso), selenio (un gran antioxidante), magnesio y fósforo.

"Pilchardus" es el nombre del proyecto del Centro de Investigación Biomédica en la Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem) que quiere poner a prueba la hipótesis de una dieta rica en proteínas de la sardina para la mejora del control metabólico de pacientes con diabetes mellitus tipo 2. Los resultados de esta investigación que se encuentra en proceso, podrían dar más valor aún a las ya destacadas propiedades nutricionales de este pescado azul.

Una de las principales ventajas de la sardina es que se puede cocinar de multitud de formas: a la brasa, a la plancha, horno, microondas, en escabeche...En conserva, uno de los principales beneficios, es la altísima cantidad de calcio que aporta al comerlas con las espinas, (300 mg de calcio por 100gr de sardina enlatada frente a los 50 de la sardina en fresco). Es, sin duda, uno de los alimentos más completos. Una ración por persona equivaldría a, aproximadamente, media docena de sardinas. Pero como a mí me encantan en escabeche y después hacer "barquitos" en el caldo...pues ahí va mi receta, pero antes os dejo el vídeo: http://www.rtve.es/alacarta/videos/para-todos-la-2/para-todos-2-sardinas/1040764/


 

LA RECETA:

- 1/2 kg. de sardinas,
- 1 cabeza de ajos,
- 2 hojas de laurel,
- sal y pimienta.

1- En una sartén, con un buen chorro de aceite de oliva, se fríen las sardinas y se apartan.
2- Se fríen los ajos en rodajas junto con el laurel.
3- A continuación, se vierte todo en una cazuela, aceite incluido, se salpimenta, y antes de encender el fuego se incorpora vinagre al gusto, poco a poco, probando hasta conseguir el sabor deseado. Se enciendo el fuego y, justo al arrancar a hervir, se apaga y se deja enfriar. (Pimentón opcional...yo no le echo).